El aprovechamiento forestal en zonas comunales de Santiago Tlazala ha impactado de manera adversa en la zona boscosa del municipio Isidro Fabela, ubicado en el Estado de México. Sin respetar las limitaciones, se han talado árboles no especificados en los permisos y se han abierto nuevos caminos que afectan a la flora y fauna locales, donde hay especies en riesgo de extinción.
Además, los troncos de árboles derribados se arrastran sobre suelo y musgo, "dañando esta capa fundamental para el bosque", señala la petición interpuesta ante la plataforma Change. org "Alto a la tala ilegal y al permiso de aprovechamiento forestal en Tlazala".
La petición ciudadana es dirigida a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales e indica que existen irregularidades por las que se debe frenar el aprovechamiento forestal en Bienes Comunales de Santiago Tlazala, ya que debido a ese permiso se han cortado árboles a menos de 10 metros de las orillas de ríos y arroyo y "hay lugares donde los manantiales han bajado o inclusive perdido su caudal. Existe cacería ilegal y no se aprecian las madrigueras o refugios para la fauna, los cuales son requisito del permiso de aprovechamiento".
El documento dirigido también al gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, así como a Probosque y a la Secretaría del Medio Ambiente en la entidad, indica que "no se ven las reforestaciones que se deberían estar haciendo. Son muchas irregularidades, podemos estar de acuerdo en la necesidad de un manejo forestal y que deje beneficio a la gente, pero la realidad es que no se está haciendo con el debido respeto y de acuerdo a las regulaciones del permiso, además de que no se genera capital social ni los ingresos suficientes para ver que los comuneros y la gente de Tlazala mejoren sus condiciones de vida".
La solicitud ciudadana lleva ya cerca de 450 firmas de personas interesada en que se atienda este problema debido a que la degradación y explotación desmedida de los ecosistemas naturales causan un terrible impacto en las especies silvestres, además de afectar la erosión del suelo y con ello propiciar el incremento de temperaturas y erosión del suelo, indicó Angel Carrsco, uno de los firmantes.
Es imperante la necesidad de que paren el permiso y protejamos esta región inmersa en una área natural protegida estatal, el Parque Otomí-Mexica o Zempoala-La Bufa y que forma parte del Bosque de Agua, el cual brinda bienes y servicios a más de 30 millones de personas, advierten los ciudadanos que piden la intervención de las autoridades antes señaladas.
