La inestabilidad del terreno donde se busca los cuerpos de Paola Daniela y su hijo Jorge Dilan es mayor debido al reblandecimiento de tierra por filtración de agua y movimiento que ayer se provocó para rescatar a la pequeña Mía Mayrín bajo toneladas de rocas desprendidas del cerro El Chiquihuite.
Hasta el momento no se ha detectado otro tipo de indicio que indique que están cerca de los cuerpos de las otras dos personas desaparecidas por derrumbe de rocas del cerro en la colonia Lázaro Cárdenas.
Pese a las adversas condiciones físicas del terreno por humedad y al gran riesgo para los cuerpos de rescate que han laborado 110 horas a partir del siniestro, las labores de búsqueda continúan, informaron en conferencia conjunta el coordinador general de Protección Civil del Estado de México y el presidente municipal de Tlalnepantla, Samuel Gutiérrez Macías y Raciel Pérez Cruz, respectivamente.
Para seguir con la búsqueda en la zona donde ha aumentado el peligro para rescatistas y vecinos que aún no han desalojado sus viviendas, se redujo a partir de las 7:30 horas de hoy el número de integrantes de las células de ocho a tres elementos especializados en rescate de personas bajo escombros, más un binomio, concentrando su trabajo en la zona de marcaje determinada por la labor de caninos.
En esta segunda etapa de rescate, se determinó aplicar más de 70 toneladas de material para estabilizar la zona, ya que con el trabajo "titánico" de ayer para recuperar el cuerpo de Mía Mayrín se propició desplazamiento de tierra. La estabilización se realizará en inmediaciones del área de siniestro, no en la denominada zona cero.
El coordinador de Protección Civil de la entidad indicó que el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) efectúa desde ayer y hoy trabajos de actualización de estudio de estructuras verticales fragmentadas del cerro, resultados que se espera sean entregados en el transcurso de hoy.
