*83% desconfía de los diputados locales
Una dimensión crucial que subyace a un sistema democrático estable es la confianza de la ciudadanía en las instituciones políticas y sociales. El Estado de México tiene un índice mínimo de desarrollo democrático y parte de éste se refleja en la desconfianza hacia sus gobiernos y representantes populares. El Estudio Calidad de la Ciudadana en el Estado de México ECCEM, señala que los niveles más bajos de confianza de los habitantes mexiquenses se encuentran en sus gobiernos municipales con 29%; mientras que sólo 3 de cada 10 ciudadanos confían en el gobierno estatal . Hay un gran escepticismo respecto a la clase política, ya que sólo 18% de los habitantes mayores de 18 año de edad expresan confianza en partidos políticos y 17% en los diputados locales.
Los resultados del estudio presentados por Fernanda Somuano Ventura y Melina Altamirano Hernández, investigadoras del Colegio de México, indican que entre los habitantes del Estado de México prevalece la percepción de ausencia de Estado de derecho, pues 77% considera que las leyes en México se respetan poco o nada; mientras que 45% de la población en la entidad opina que la ciudadanía puede desobedecer las leyes si las considera injustas y 43% afirma que la justicia por propia mano se justifica ante la falta de acción gubernamental.
"Esto revela un deterioro preocupante en la confianza en el marco regulatorio y la aplicación de la ley. Sin embargo, estos datos no sorprenden: el Estado de México es la entidad con la mayor tasa de prevalencia delictiva de todo el país. El escepticismo respecto a la efectividad de las instituciones encargadas de procurar la justicia se da en el entorno de una creciente percepción de inseguridad. Un tercio de los mexiquenses ha tenido alguna experiencia de victimización reciente y dos tercios de quienes han sido víctimas directas o indirectas no han denunciado el delito".
Melina Altamirano Hernández dijo ante el consejero presidente del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), Pedro Zamudio, quien acudió a la presentación del estudio, que la percepción negativa sobre la efectividad de la aplicación de las leyes se revela en las tres zonas del Valle de México, Oriente y resto de la entidad donde se aplicaron las encuestas y las cuales reflejan que 71% de los habitantes no confían en otra persona, hecho preocupante pues la confianza es una variable fundamental para la acción colectiva y el buen funcionamiento de una democracia.
En la dimensión de valores para conocer qué tan presentes están éstos y los principios que subyacen los regímenes democráticos, la mitad de la población considera que un gobierno democrático es la mejor forma de gobierno, el otro 50% tiene una posición ambivalente y hay quienes incluso se inclinarían por un gobierno autoritario.
"Si bien las visiones antidemocráticas no han ganado terreno en los últimos años, tampoco podemos decir que se ha cimentado a un respaldo ciudadano para un arreglo democrático entre habitantes del estado de México", alertó.
El Estado de México presenta un déficit muy grande de ciudadanía, indicó Fernanda Somuano. Los resultados de la ECCEM revelan que 43% de los mexiquenses consideran que es peor dejar libre a una persona que cometió delito que dejar en la cárcel a una persona inocente. Asimismo, los resultados dan a conocer que es en el Valle de México donde es menor la participación político y partidista de la ciudadanía (52.71%); zona oriente registra una participación política partidista de 57.32%% y en el resto de la entidad la participación de los votantes en las últimas elecciones fue de 64.56%.
Jacqueline Peschard Mariscal ex consejera del IFAI y quien se desempeñó como asesora de asistencia electoral de la ONU para Irak y Líbano, consideró que los resultados del estudio donde se revela el índice mínimo en desarrollo democrático de la entidad propone se clasifique al Estado de México como un estado de enclave autoritario local, aunado a que la construcción de ciudadanía y fortaleza democrática tiene un gran debilidad.
En el Estado de México el tema de inseguridad y violencia gravita alrededor de la baja calidad del estado de derecho. Una entidad que no garantiza estado de derecho, difícilmente puede convocar al respeto de las leyes, externó.
El estudio constó de 1,500 cuestionarios aplicados en tres regiones de la entidad divididas en Valle de México, zona oriente (estas dos zonas abarcan 58 municipios urbanos de la entidad y concentran alrededor de 74% de la población urbana mexiquenses) y resto del estado, donde se incluyó a Toluca.
