El rediseño del espacio aéreo no favorece en nada al aeropuerto de Santa Lucía, por el contrario, la restructuración trajo consigo mayor complejidad y, consecuentemente, mayor riesgo para la seguridad de tripulantes, pasajeros y habitantes del Valle de México debido a las deficiencias de gestión y operación en Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM).
En conferencia de prensa organizada por el colectivo Más Seguridad Aérea y Menos Ruido, María Larriva Sahd, investigadora de accidentes aéreos por la Universidad Sur de California y con más de 27 años de experiencia como controlador de tránsito aéreo y 35 años como instructora y asesora de aviación, aseguró que se han registrado incidentes aéreos de los cuales tienen conocimiento por información anónima que le han hecho llegar, de tal forma que ilustró un caso ocurrido en la zona de Puerto Vallarta y en pistas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
En información presentada también por el capitán Jaime Leonardo del Río, se habló del caso donde una aeronave tuvo que volar 80 millas más de los programado debido a que no había espacio para aterrizar y al encontrarse con una distancia de separación de menos de 2 millas con otro avión, cuando mínimamente debe ser de al menos 6 millas, emprendió nuevamente el vuelo, teniendo la fortuna de contar con combustible de almacenaje para volar una distancia mayor a la programada.
Entre las deficiencias en el control del espacio aéreo señalaron el factor humano, ya que a controladores se les estableció jornadas laborales de 17 horas durante 14 días, además de carecer de capacitación y estar fuera de norma, aunado a problemas de equipamiento y falta de ajustes en el sistema de comunicación para el desempeño de las funciones respectivas.
Hicieron especial énfasis en el aumento de carga de trabajo al incrementar el número de sectores a cargo de un solo controlador aéreo.
María Larriva aseguró que hay solución para los continuos incidente que pueden provocar problemas de seguridad. Consideró importante dar preferencia el regresar a procedimientos anteriores y migrar a nivel satelital.
Dijo que como los procesos anteriores tenían un corredor común para todo el todo el tráfico aéreo que llegara al AICM, se podría intercalar los vuelos en ese corredor y hacer una parte del espacio aéreo más al norte para integrar el tráfico del nuevo aeropuerto.